miércoles, 23 de noviembre de 2011

Doscientos treinta y cuatro: Becher

Becher es un tipo que escribió unas partituras para que gente como yo aprenda a tocar el piano y se entusiasme con cosas pequeñas y sencillas como las que les dan a gente como yo que quiere aprender a tocar el piano.

Las partituras de Becher fueron entregadas, en su momento, en forma de fotocopias sin ningún tipo de referencia al autor de las mismas.
Tiempo más tarde me enteré de que ese sujeto poseía un apellido que suena similar al mío. Y no sé si eso me entusiasmó o es que yo soy muy entusiasta.

Pero el otro día ordené la pieza y descubrí detrás de unas tapas de flores muy coloridas que yo poseía un libro del tal sujeto que debe ser del año no sé cuánto pero las páginas amarillas y ajadas dicen que desde hace mucho o muchísimo.

Pues ese libro que estaba perdido en mi biblioteca y que fue un obsequio de alguien que nunca más volví a ver, ese libro es una premonición. Sí, señor. Una premonición de que yo iba a tocar un par de obras de un tipo de apellido muy similar al mío.

Y ahora nos miramos las caras, el libro y yo, y se nos huele que nos hemos visto en otra parte antes, sino fue en otra vida.
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1 comentarios:

vdc dijo...

del vasto universo de posibilidades todas posibles me quedo con dos:

>el libro fue tuyo cuando vos eras otra
>el libro fue escrito por vos cuando eras becher

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