Me gusta ver la cáscara caída y tierno el corazón sobre la mesa, caliente, humeante como una medialuna, su corazón nos regaló un ramo de jazmines para cada una. Nunca lo vi tan sincero, ni tan desnudo.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario