Que los lunes sean buenos los jefes. Que los lunes valga todo. Poder llegar tarde a trabajar o no ir, no hacer los deberes, no rendir exámenes, no nada. Que los lunes sean relajados.
Porque la gran maldición de los domingos es, en realidad, el lunes. Si el lunes no existiera, el domingo sería un día feliz. O al menos, tranquilo.
O sea, la pesadez del domingo, además de la resaca, es la anticipación de las obligaciones que marca el lunes. Es retroactivo.
Propongo que nos organicemos. Creo que estamos todos en la misma. No nos gusta trabajar. Más por posmos que por punks, capaz. La posmodernidad no es un lugar muy feliz para vivir. Hemos perdido la fe. Sabemos que el trabajo no nos dará nada, más que dinero para darle de comer al sistema. Organicémonos para bajarle la pretensión al lunes, como mínimo.
Que el pasaje de la euforia de los findes a la tortura obligatoria de los lunes sea con anestesia, sea con gel íntimo, sea con vaselina.
Aunque sea una postura reformista, es algo.
Aunque sea una postura reformista, es algo.
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4 comentarios:
La posmodernidad no es un lugar muy feliz para vivir. Hemos perdido la fe. Sabemos que el trabajo no nos dará nada, más que dinero para darle de comer al sistema...
muy bueno eso, cuanta claridad de conceptos, enhorabuena!
Estos problemas no lo tienen los peluqueros.Ello no trabajan los lunes!
Pero ojo al Orcko que si lo miramos de una manera más redituable para la humanidad, la teca (lógica o como pija quieran llamarle) sería trabajar 3 de los 7 días.. Me diran: "Ayyyy pero que vago" pero no gente! Hay vastos recursos para toda la humanidad y hay una capacidad de fuerza laboral de 6.500 millones de personas. Lastima el capitalismo y la concentración sionista. Upssss
Y si Liquidamos a todos los banqueros?
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