viernes, 13 de mayo de 2011

Cincuenta y ocho: Embriaga, no emborracha

Si hay dos palabras, no es que sean sustitutas, no no, "a ver", decía Peirce, "el significante construye el significado" (eso lo digo yo pero es lo que entendí una vez de él). O sea, no es lo mismo decir: "me embriagué" que decir "me emborraché". No. No es lo mismo. Y yo anoche me embriagué.
Porque te explico algo: embriagarse es acceder a un estado etéreo por efecto de muchas cosas distintas. Podría o no ser efecto del alcohol. Pero el alcohol te emborracha y podría no embriagarte.
O sea: el alcohol te emborracha sí o sí. La embriaguez podría ser alcanzada INCLUSO sin alcohol.
Me embriago de amor. Me embriago de alegría. Y me embriago con el lúpulo de la cebada de una cerveza artesanal.
Pero de ningún modo me emborraché.

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1 comentarios:

Anónimo dijo...

Justo! Tengo una pregunta para ti. Con la cerveza artesanal llego a un estado de embriaguez que ya quisiera la cerveza industrial. ¿Es, pues, por el lúpulo (cannabiácea) más que por la gradación - que es la misma en unas y otras-? El alcohol ¿viene de la fermentación de la malta o la cebada?
¿El lúpulo fermenta también?
Anda, al final son más de una pregunta... jejeje

Un saludo.

Silvia.

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