miércoles, 29 de junio de 2011

Ciento seis: el autobus mágico

Fui a tomarme el 202. Éramos alrededor de veinte personas. Subimos todos a ése. Por suerte, uno que viajaba sentado donde yo iba colgada, se levantó unas paradas más allá y yo me senté. Por suerte, luego se subió un compañero mío y vino hasta donde estaba yo.
Al rato, el bondi se paró. Por la ventana se veía una fila interminable de autos. El colectivero dijo: agárrense fuerte que voy a cruzar la rambla. Entonces, él autobus cruzó la rambla y nos sacudimos.
(No sé qué historia quiero contar)
Vos estabas esperando el bondi con unos auriculares muy parecidos a los míos y unos anteojos como los que usaría yo. Te subiste al 202. Cada tanto, nos mirábamos desde los auriculares.
Entonces, el autobus cruzó la rambla y nos sacudimos.
Veinte cuadras más allá. El colectivero paró el motor, bajó y dijo: es la correa. Y ahí tuvimos que bajarnos.
Yo quería hablarte pero vos siempre con los auriculares puestos. Yo ya no.
El siguiente bondi era el tuyo:"H por barrio obrero". Detrás, subimos a otro
De camino, en un cruce de bondis, por último nos vimos.


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