Al rato, el bondi se paró. Por la ventana se veía una fila interminable de autos. El colectivero dijo: agárrense fuerte que voy a cruzar la rambla. Entonces, él autobus cruzó la rambla y nos sacudimos.
(No sé qué historia quiero contar)
Vos estabas esperando el bondi con unos auriculares muy parecidos a los míos y unos anteojos como los que usaría yo. Te subiste al 202. Cada tanto, nos mirábamos desde los auriculares.
Entonces, el autobus cruzó la rambla y nos sacudimos.
Veinte cuadras más allá. El colectivero paró el motor, bajó y dijo: es la correa. Y ahí tuvimos que bajarnos.
Yo quería hablarte pero vos siempre con los auriculares puestos. Yo ya no.
El siguiente bondi era el tuyo:"H por barrio obrero". Detrás, subimos a otro
De camino, en un cruce de bondis, por último nos vimos.

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