Amanecí con la noticia del disco "rígido" roto, seguida de plantón del director de tesis, seguida de charco recurrente alrededor del inodoro, seguida de cita equivocada en la dentista, seguida de ausencia de agua fría en la ducha. Me corto el pelo. Mínimo y fundamental, me corto el pelo. Reguero de pelo por el pasillo. Frío de mierda. Lluvia de mierda.
Me pierdo en la marcha. La marcha me protege de la mala onda. Hay gente hippie. Se los ve felices. Cantan el repertorio de siempre. Apasionados, me quitan doscientos centimetros cúbicos de "mala vibra". Me queda otro tanto.
El agua del altar, ¿deberá ser mineral?

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