jueves, 15 de diciembre de 2011

Doscientos sesenta y tres: Arcoiris

Tantas veces busqué el arcoiris para que apareciera justo hoy -dicen- que ya lo he dejado de buscar en el cielo porque el cielo de este sitio -por el momento- no me sugiere que lo mire. (Yo estoy mirando otro cielo en mi mente)

Y cuando la cohabitante L llegó de la feria paraguaya trajo una remera -que dice que me va a regalar probablemente- que dice (en inglés):
"La vida es como un arcoiris. Necesitas tanto el sol como la lluvia para que los colores aparezcan"
(Inmediatamente recordé a Gump: "La vida es como una caja de bombones... etc.")

No creo que necesite llorar para ver colores.
Creo que con el sol me basta.
No quiero esperar un arcoiris como si fuera la felicidad, porque eso sería no muy a menudo tanto como esperar años con más o menos días, mundiales, olimpíadas.
Yo quiero sol todos los días.
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