Dadas las circunsustancias palmé temprano, tras despedir a un desconocido que pasó por acá. Y me dormí profundo, sé que algo soñé, ahora no lo recuerdo bien pero a las cinco de la mañana desperté recordando que había dejado el auto en la calle. Dudé bastante de bajar y entrarlo al garage, temía desvelarme pero temía también no responder a la intuición. Y así fue, entré el carro y me desvelé y en el develo pude ver tantas cosas que es una maravilla ver el amanecer viendo una película del noventa y dos con juliette binoche y varios discos de spinetta con auriculares, uno tras otro en devoción, redescubriéndolo todo y buscando dónde comprar un microcomponente para que mi vida sea más perfecta inundada de música, llena de discos. Las personas te dejan deseos nuevos. Las canciones no se vencen.
domingo, 13 de septiembre de 2015
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1 comentarios:
trescientos sesenta y tres?
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